He estado desparecida. He huido del mundanal ruido y he entrado en un enclave perfecto de temperatura y actividades... sólo me faltaba un ordenador. Lo admito. Me he llevado dos libros y me faltan cinco capitulillos para terminar el segundo. Mmm... qué bien sienta a veces el "dolce far niente"... Y que placer más inexplicable (puede que hasta incluso, incompresible para algunos puritanos) el no celebrar la Navidad como las costumbres católico-económico-festivas del país mandan. Me estoy aficionando a salir por la tangente, aunque sé que un dia entraré de nuevo, en el círculo vicioso que se espera de todo buen ciudadano.
Tenía el mono. Quería a toda costa, ponerme delante del ordenador y aporrearlo con un millón de ideas luchando por salir de las puntas de los dedos, con ésa tan rara forma de escribir que tengo. Se me ha ocurrido una lluvia de estrellas de tramas para desencadenar como posts en este blog, pero ha sido imposible entrar en un ordenador decente y poner manos a la obra. No he encontrado un pc decente que pudiera aguantar tanta impetuosidad y todo ha quedado en nada. No lo siento por nadie que guste de leer estos cuentos. Lo siento por mi, puesto que lo he sufrido en mi abarrotado cerebro. He tenido que entretenerme durmiendo, leyendo, y fisgoneando por la hospedería donde estaba alojada. Menos mal que mi facilidad por los idiomas (¿¡¡...!!?) ha hecho que el ucraniano, el ruso, el inglés, el alemán y el italiano, fueran simples latas de beberechos envasados con sistema "abrefácil" que no necesita ni siquiera el práctico abrelatas, por cierto, cada vez más en desuso. Fué antes el mejor amigo de los soldados en campaña y ahora... ha perdido el motivo de su existencia. Casi todas las latas, ahora, se abren sin mecánicos agentes externos.
Gracias a mis vacaciones, los sudokus se han mecanizado, mi nivel de ping-pong ha subido, y la cultura pececística se ha restablecido. Son aspectos que no hemos de olvidar, siempre son un eficaz Plan B.
Hay cosas que no se pueden olvidar estés dónde estés, por bien que duermas, por bien que comas, siempre está en tu mente tu cama y el jamón. No hay lugar dónde se esté mejor durmiendo que en casa. Y como todavía no he cambiado de vicios, creo que un "pa amb tomàquet" y buen jamón (pernil), ni que sea de buen recebo, son inmejorables para una vuelta a la normalidad. Siempre, cuando estoy en avión de vuelta, tengo un momento para desear mi cama y jamón. -No hemos de olvidar que el móvil da chanza a la hora de querer estar, o hablar con alguien.-
Pues eso, que me voy a la cama, que ya tengo ganas. Después de obtener "mi pico", lograr reconstruir mi pc y escribir un ratito, creo que me lo merezco. En 24 horas he hecho muchas cosas y muy variopintas.
Amenazo con dar caña al asunto. A éste y a otros que tengo entre manos. El tiempo se me vuelve a tirar encima, y lo peor del caso es que no me asusta, al contrario, me gusta, es cuando doy lo mejor de mi... lo que no sé es si los resultados acaban siendo buenos, pero como mínimo, a mi me lo parece y eso me satisface.
Buenas noches.
Ah! Me olvidaba! ... Cómo pasa el tiempo! Feliz 007 !! Y que el agente especial no se nos suba a las barbas, al contrario, que nos inspire y seámos como él: intrépidos, arriesgados, aventureros, seductores, ligones, poseedores de súpercoches... Pero no nos olvidemos de SER FELICES, eh??? que a veces nos cegamos y nos olvidamos de lo esencial...
Porque... Hemos sabido aprovechar bien el tiempo?? Este podría ser un objetivo, para este nuevo año que empieza, ... Más? mañana!
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