jueves, agosto 31, 2006

COSAS.

PRIMERA: Hoy es el dia de Blogger. Los del "Ante todo, mucha calma" nos felicitamos. Estamos orgullosos de estar en el espacio y poder comunicarnos sin límites. Y que todo el mundo nos pueda expresar sus opiniones. Y que si nos tiene algo importante que decir... que lo haga!.
SEGUNDA: Tenía preparado mi post pero lo dejaré para más adelante. Estoy entretenida leyendo una especie de Biografia y se me van las manos. Por un lado, pasando hojas y zampándome los capítulos, y por otra de explicaros teorías que estoy leyendo, que me parecen demenciales. Justo porque no las llevamos a la práctica o no las estudiamos, antes de llevar a cabo decisiones que nos pueden llegar ahogar. Ay... parece que todo va al revés....
TERCERA: Estoy orgullosa de que el autor del libro del que hablo, me haya dado el lujo de poder leer y criticar hasta los topes pasandome el borrador vía email. Eh! Antes de que se haya publicado. Y me está dejando alucinada de lo clarito que habla y lo "cortitos" que somos. Bien, ya os explicaré. O bien ya os explicará el autor, ¡qué narices! pues ¡atención! estamos en contacto directo con él. Ya sé, me repito: Soy una privilegiada... Da una sensación de "yo sí y tu no"... jajaja... ¿Has visto Bohemio, que nivelazo?
CUARTA: Cada vez estoy más convencida de lo que es mi filosofia de vida. Si no haces daño a nadie, haz lo que te apetezca hacer. El tiempo disponible es muy corto y la vida da unas bofetadas que te dejan pasmado. Lo genial es que fueran bofetadas que te sacaran de apuros, pero no... en general los bandazos son para meterte de lleno en desagradables situaciones. Si puedes, hazlo. No esperes nunca más de lo que te den, pero no lo dudes, hazlo. Hasta métete en lios, si lo tienes claro.
QUINTA: Los míticos aires de ciudad llena de vida, con más contaminación que sonrisas en las caras de sus habitantes se me empiezan a diluir. Supongo que el invierno me hará cambiar de opinión, pero ahora mismo sería feliz en una oficina con ventanales inmensos cara a la costa, al mar... Me da canguelis entrar en la noría sin fín de la ciudad.
SEXTA: Id a ver música en vivo. Fijaros en los baterías. Mirad que energía que desprenden... mirad el ritmo inagotable que siguen. Mirad como van colocando al personal y a sus compañeros. Estan poseíodos!!!Santi Serratosa (un fantástico batería, al que ví hace muy poquito) pone al personal a punto para cualquier batalla. Muchas felicidades a todos los baterías. Sin ellos una canción no sería lo que es.
SEPTIMA: Estoy alegre de la existencia de este blog. Me deja con tan buenas vibraciones que hasta creo que abuso. Y ahora: ¡A por ellos, que son pocos y cobardes!, que decía Loquillo.
OCTAVO: ¡Que bien se está en Almería!, eh?

jueves, agosto 24, 2006

SPRINT FINAL.

Un día me los cargaré. De verdad. E igual que Bohemio con su entrada abrumadora, me da miedo lo que pueda pasar.
Nunca en ningún deporte los segundos finales -si el partido es reñido- han sido de bajo rendimiento. Y sino, mirad los 100m, o el basket, o el tenis, o el badminton, o el esquí alpino... caramba! ¿Y porque ellos-ellas no lo harán? Hoy han sido tres las veces en las que una persona ha hecho un sprint final para pasar el semáforo de peatones en ambar-rojo delante de mis narices. ¿Y que? Pues que justo cuando faltan dos metros para llegar a la acera... Afloja!!!! Aaaggggrrrrrrr. No señor! Se tiene que llegar a subir la acera y entonces si quieres paras en seco y si quieres como los pivots en basket, te doblas, pones manos en rodillas, estiras brazos y espalda y respiras hondo o relinchas ... dependiendo de cómo estés físicamente.... Pero no te pasres antes de llegar a zona peatonal !!!.
No diría nada si no hubiera estado delante mío que se han parado justo los tres peatones-"peatonas" inconcientes. Si hubieran sabido que paraban donde estaba yo... hubieran salido por patas. El relincho que han soltado los tres ha impedido que oyeran el rugir del acelerón que yo he dado. Vale, soy nerviosa. Pero ello-as lo han hecho mal.
Quien avisa no es traidor. ¡Miedo me doy!
Aprovecho para dar la BIENVENIDA A LOS VACACIONISTAS DE TURNO REGRESADOS. Pronto -...que mal me sabe...- estaremos TODOS de vuelta. Muak!
Bohemio: Ya era hora de tu aparición... Pero ¿quién narices es SantaRita?... un amigo? Ya empezamos con misterios? Bueno, esperaré un poco (valdrá la pena)para hacer averiguaciones, has dicho que paciencia, no? Ok. Aguantamos.

jueves, agosto 17, 2006

No necesito autoanalizarme... Yuuupy!

A veces pienso que vivo en los mundos de Yuuupy (como dice Ana). Cuando me pongo delante del ordenador y empiezo a escribir lo hago, en general, sin planes previos. Sin tema escogido (en un 90%). Y nunca se me ocurren temas de fondo psicoanalizador, nunca de búsquedas del ego intrínseco que todos -dicen- llevamos dentro. No tengo dudas existenciales y mis miedos no van más allá de la multa que me va a caer por entrar a Barcelona circulando a más de 50km/h. Soy complicada, seguro, pero no me doy cuenta ni soy consciente de ello. Cuando escribo acabo criticando-opinando actitudes que voy clisando a lo largo de los tiempos (¡os recuerdo que soy muy joven!) y preguntas, que según he visto hoy en "La Vanguardia" son fruto de estudios sociales. Ej: Porqué se come paella los jueves o porqué en Catalunya, el anillo de matrimonio se pone en la mano izquierda. Son temas que en casa a veces los hemos charloteado, hay muchas preguntas o incógnitas de este tipo. Hay preguntas sin respuesta científica que abren más la curiosidad que un pasatiempo a resolver en poco tiempo.
Cómo se llaman los cinco gatos de los dibujos de Don Gato, Porqué nos quitamos antes el zapato derecho que el izquierdo, Porqué gritamos cuando no oimos, Porque te rascas cuándo tienes sueño, Porqué bostezas si te aburres, Porqué para pensar o recordar mejor cerramos los ojos, Porqué los indios nunca tenían barba y bigote, ni pelo rizado....
Podéis comprobar que estaba intentando llegar a mi yo más profundo, cuando se me ha soltado la vena curiosa y no he seguido con la trascendentalidad del tema que quería abordar. Oh no!
Me siento sencilla, impaciente, demasiado práctica y aunque quisiera autodenominarme lógica, no me veo capaz... por lo de la modestia. Osea que retomo el inicial tema del día y voy a la felicidad fácil que desploman mis artículos y que hacen que aparezca una ligereza de cascos en algún momento. En realidad no lo hago expresamente, es innato. Así que tampoco hay que darle más vueltas. Soy persona (con todas sus causas y consecuencias) que se deja influir por sus amistades a las que considera interesantes. Y en momentos determinados, cuando estoy falta de ellas -estan todas de vacaciones- acabo quedando sin criterio alguno. Me fallan los puntales en los que me apoyo.
Esta es la mejor explicación que he encontrado para dar cuenta a todos que, "sin hechos ni personas curiosas, infrecuentes, raras, extraordinarias, sorprendentes, llamativas, hechiceras, atractivas, encantadoras, fascinantes... generalmente no hay nuevos temas de los que tratar, ni escribir, ni pensar, ni debatir, ni discutir". Todo es dar vueltas a lo mismo. Como ahora me está pasando, no tengo fuente de inspiración... No hay tema.
Estoy sorprendida, me gustan los respingos (tal trampolines en TVE1 el día de Año Nuevo) como los que dan los vendedores de enciclopedias a domicilio. Ellos dan nuevas ideas y abren facetas que no te habías planteado. Ahora mismo... Porqué se venden enciclopedias puerta a puerta y no retuladores, bolígrafos, plumas, lapiceros, goma de borrar o pegamento... En el fondo son más llevables, ¿no? y siempre que necesitas alguno no lo encuentras....
Se me va..., se me van... se me van las ideas, se me escapan como deliciosas mariposas al cazador novato con red en mano (aquéllas de color verde!). Volátiles, expansivas, libres, alocadas, sonrientes, bailarinas, escurridizas, de coloritos miles, así son mis ideas que sin un canal cerca para llevarlas a buen puerto... se me escapan de las manos. Como en el ViejoOeste, "se busca": Algo, alguien para descubrir mi verdadero sentido de la vida. Algo, alguien para buscar la vía principal de la explicación de la existencia del destino propio. Algo, alguien para saber qué movimiento seguir en nuestra particular partida de ajedrez. Algo, alguien para reir de lo que estoy publicando hoy en el blog. Algo, alguien para excusar la celebración con una Moritz en la mano. Algo, alguien para reir de una situación absurdamente comprometida. Algo, alguien para verte obligado a confesar una secretillo... Como en el ViejoOeste "reward": Una cena en mi lugar preferido. (Hablamos otro día, es asunto aparte)
No me desagrada vivir en los mundos de Yuuupy (como dice Ana), al contrario, disfruto. Y mucho, demasiado. Porque lo sé. Porqué sé que estoy en ellos y no me espanto de lo que me puede pasar pululando por allí. Aunque, reconozcoque más a menudo de lo quisiera, me pego unos trancazos que no me merezco. Con y sin conciencia, algunos dueeeeeeelen...
Mi perdido Bohemio...¿tienes trancazos memorables o a ti estas cosas no te pasan? Ah... ¿Que tu no caes en en estos baches de la vida? ¿Tienes siempre ases en la manga?
No os penséis que estoy más desequilibrada de lo que ya sabéis, no hablo con dragones de colores que vuelan, ni con voces susurrantes. Bohemio es alguien. Es un "anti-todo por sistema", o por experiencia... no estoy segura, como nada de lo que digo-sé de él. Creo que algun día aparecerá como pulpo en un garaje viendo por la ventana todo el anhelado mar. ¿Romperá paredes o se desvanecerá? ¿Entrarás con fuerza, o entrarás suavemente y luego aumentará tu inspiración?
A más ver...

martes, agosto 15, 2006

¿SERIA DIFÍCIL MÁS CERCA?

Tengo diez minutos. Es agosto. Hoy precisamente no hace calor, pero es día de vacaciones. Pienso en los míos, en mis amigos. Y me asusto. ¿Dónde están? ¡Desperdigados! Mira… Te lo digo: Estados Unidos, Egipto, China, Holanda, Tailandia, Noruega, Turquía, Irlanda, Cuba… Y ellos mismos el año pasado (sigo dando vueltas) estaban en Nueva Zelanda, Orlando, Vietnam, Sri Lanka, Polonia, Egipto, Costa Rica, Alemania, Cabo Verde… A ver…¿quién ha ido más lejos esta vez? Parece una competición. Pero no. Si le oyes a ellos, la razón a la que van a estos países es para desconectar, para ver mundo, para que les sorprendan costumbres distintas, para variar el rutinario ritmo de vida que vivimos en nuestras ciudades, en fin, para descansar.
Y yo, pongo el codo en la mesa, la barbilla sujetada por la mano y elevando las cejas miro al cielo moviendo la cabeza de lado a lado. Nooooo… Suspiro e imploro clemencia para mis amigos al de arriba, si es que está atento a mis pensamientos ¿Qué mosca les habrá picado a todos que no son capaces de escuchar lo que seguramente el cuerpo les pide? Quizás esto suene a envidia cochina. Os puedo asegurar que no. Menda hace vacaciones y las acostumbra a hacer con repique de campanas. A veces faltan los fuegos artificiales con pirotecnia de lujo, pero son de cierto nivel. Así que no va por aquí.
Pero podría pasar que nos faltara un pueblecito lindo de donde nuestros orígenes provinieran, de cierta lejanía con un encanto (o varios) por descubrir. Iríamos allí para no hacer nada, para “descansar”. Pasaríamos allí diez días –como poco- para disfrutar del dolce far niente. Serían dulces despertares a la hora que nuestro cuerpo lo pidiera. Serían bostezos y siestas bajo un árbol. Comer aquello que nos apetece. Dejaríamos que las ideas que nuestros amigos o parientes aflorasen y podríamos hacerlas… Por ejemplo… ir a ver animales en plena madrugada en un claro de una carretera desconocida por nosotros pero archisabida por el típico amigo que conoce bien el pueblo. O montar timbas de cartas o domino o monopoly desde las tres de la tarde hasta la hora de almorzar… Por qué, ¿quién se pone a jugar a cartas en la tarde de un día de agosto en Los Ángeles? Con la de cosas que puedes estar haciendo… imposible, es de locos....
En nuestro pueblecito comeríamos bien, no nos costaría la pasta que supone comer decentemente en un lugar remoto como los que he mencionado. Podríamos beber agua potable sin miedo de tener que usar el Fortasec más tarde. Y podríamos hacer una cervecita sabiendo que podremos invitar a la siguiente ronda a los amigos. Los horarios no serán problema. El lugar dónde dormir es de más fácil acceso y por lo general, más-más barato. El transporte es lo de menos (mis amigos los bancos de los paseos, a cierta hora ya me esperan). Las visitas turísticas a pueblos cercanos y a paraísos vecinos tiene espera. Las fiestas mayores abundan en esta época. Podemos conocer gente a cada momento, hablamos más o menos el mismo idioma… y sabemos que en las siguientes horas del viaje de llegada (no tendremos que esperar hasta tres y cuatro días) podremos ir al lavabo a hacer nuestras mayores necesidades sin tener que llevarnos el Tomo 7 de las Obras Completas de Charles Dickens. En un plis plas y bebiendo suficiente agua (de ésa tan cara en Egipto o en Holanda) iremos casi silbando a un baño de confianza y estaremos con nuestro conocido Sr. Roca un momentillo para salir preparados para la próxima actividad desconocida. Que de eso se trata en un pueblo, de improvisar, sin colas, no como en nuestras estimadas rutas internacionales en todo que parece milimétricamente calculado al mismo tiempo para todos los turistas. Que son pocos según el guía, cosa de la cual te vas a vanagloriar. Qué sencillos sómos...
Tendré que buscarme un pueblecito que me quiera acoger, empezaré a tirar solicitudes para apuntarme como hija adoptada. A ver si recibo propuestas o me busco algunas. Con sol pero con mar, piscina o río. Con lluvia pero con bares y cines. Con frío pero con personas acogedoras… ¿Es demasiado? Buscaré. Mientras esperaré a que mi tribu vuelva y que me cuenten sus hazañas. Yo les preguntaré, descarademante, dónde fueron a cumplir con la consecuencia directa del comer cuando aterrizaron en su país de acogida y cuántas horas o días tardaron. Vana estadística, pero curiosa. Soy así…
Siguiendo con el tema ¿Dónde estás tú, el que nos falta y que no localizo? ¿Muy lejos de aquí? ¿Haces aparición pronta ?¿Nos vemos en septiembre? Bohemio, nos tienes abandonados... ¿Estarás de vacaciones en lo alto del Kilimanjaro o esperarás a febrero cuando Las Canarias saben a gloria? ¿O este año por no portarte bien, no tienes derecho a cambios de aires? No sé, siendo Bohemio, las cosas pueden ser sorprendentes... Paciencia... Aggghhh...

martes, agosto 08, 2006

Cubano desde Cochabamba...













Soy una persona anónima. Sigo las noticias cuando puedo, lo último que "se" del Libano, me "estremece".... pero no más que las "guerras olvidadas" que siguen asolando a este planeta, y que no salen en la prensa o en diferentes medios de comunicación.

Estoy en el corazón de latinoamerica, aquí hay "hartos" problemas, mucha pobreza y dificultades, pero por más que pienso no me veo bombardeando desde aviones a una ciudad de este continente.

No me creo un "corresponsal" de ningun periódico, lo que si puedo decir,

(y con mayúsculas) es que hay más "humanidad", dentro de un psiquiátrico, que no fuera en las calles... y lo más lamentable es que nadie hace nada.

Simplemente decir esto. Me quedo con los "locos" de verdad, que no con los cuerdos. Me han demostrado mucha más sabiduria, conocimiento, bondad y amor que no los que "hipotéticamente" estamos "cuerdos".

A todos ellos un abrazo (sincero).

miércoles, agosto 02, 2006

¿Sómos capaces de resetear? Miedo escénico...

A la pregunta típica de ¿cómo estás? Lo fácil sería decir que es feliz. Pero no. No le es posible realizar esta afirmación. Le resulta bana, simplista y desmesurada. En el aspecto profesional de su vida, las cosas van bien (o sencillamente funcionan), en la vida familiar podría mejorar (reconocido en círculos privados), y en su mundo interior hay cabras que vuelan, salmonetes que comen hierba y leones en minifalda con bolso y pintalabios (es decir, hay un lio de tres pares de narices).
Pero no lo parece, porque lo que la vida le va proporcionando le parece lo bastante holgado para seguir así. Tanto el entorno familiar como el profesional y como el círculo de amistades todo sigue como siempre. Los mismos encuentros, las mismas discusiones, las mismas copas, las mismas risas...Y parece que está bien. pero si rascas un poco... Uff si rascas...
Fué por casualidad que entre en el pequeño mundo de Z. No explicaré cómo, no viene al caso. Fué un cruce de vías de tren. Pero hizo que me planteara un cambio de ritmo, un cambio de norte, una entrada de aire fresco en forma de nuevos alicientes. Y más que nada porque cuando fuera grande no quería parecer un Vicente cómo el (Dónde va Vicente? -Donde va la gente). ¡Qué narices! Tuve la posibilidad de tomar otro camino y lo hice.
Estamos inmersos en una noria que gira a veces con vigor y fuerza, pero la mayoría de las veces gira con simplemente inercia. No para, pero no tiene "alegría". Lo que comenzamos con una fuerza desmesurada y una ilusión tremenda acaba convirtiéndose en una lacra del día a día. -Esa cena de los martes de principio de mes..., ese partido semanal de los jueves de tenis..., el cine de cada domingo...- Sé que todo depende de nosotros, sé que sólo nos tenemos que dar cuenta. Sé que si Z no está satisfecho es que ha entrado en un entramado vital rutinario difícil de deshacer, que por otro lado es cómodo y sencillo. Solo tienes que seguir con las pautas, las normas preconcebidas. Z no se atreve a deshacerlo. No para liquidarlo directamente, no. Lo que debiera de hacer es analizarlo y simplificarlo, así sería más fácil evitar los agobios que le suelen acechar tras la puerta de la habitación de buena mañana.
¿Porqué será que sómos tan reacios a los cambios, cuando sabemos que los necesitamos? Tenemos miedo a pensar (reconocer) que lo que estamos haciendo históricamente no nos funciona, no nos da la soltura que deseamos. Pero no tenemos que darnos latigazos y darnos toda la culpa. A menudo, son las circunstancias, los cambios sociales, que hacen que aquello que era una magnífica inversión hace quince años, por ejemplo, ahora ha quedado desfasada y nada rentable. Que lo mejor que podríamos hacer es rescatarla y ponerla en otro tipo de plan financiero pues mantenerlo al final tiene un coste de oportunidad altísimo. Por no hablar de las personas, novios/as, amigos/as, casa, trabajo, aficiones... que mantenemos para evitar descalabros...
Hemos de querernos un poco más y decidir que valemos mucho (como el anuncio de "porque tu lo vales") y darnos esas satisfacciones que nos merecemos. Y si para ello hemos de renunciar a algunas cosas e instaurar otras de nuevas, seámos valientes. Lo primero sería, lápiz y papel en mano, hacernos un estudio personal con lo que tenemos positivo y lo que creemos es negativo (yo lo haría por aspectos personales, familiares, laborales, económicos, de ocio, de aficiones, de amistades...).
Analizar si es posible un cambio, es decir si lo queremos realmente. Ver cómo poner hilo a la aguja. Si necesitamos o no ayuda -del tipo que sea-. Si tenemos que consultar o explicar a algun amigo ( o enemigo, éstos a veces te ayudan más de lo que pensamos... nos cantan las verdades como los niños!.). Y una vez vistos los pasos, quizás decidamos empezar a ordenar nuestra vida de nuevo.
Yo no sé si Z leera este escrito y se dará por aludido si lo hace, pero creo que sólo con llegar hasta el análisis previo a la decisión final le haría mucho bien. Puede que no llegara a tirarse en paracaidas -todo y sabiendo que el paracaidas está en perfectas condiciones y se abrira correctísimamente y se dará un viaje magnífico-, pero el estudio previo le sentaría fenomenal a su vida. ¿Y si nos diéramos cuenta que con sólo con cambiar de esa casa sin luz natural a un piso con terraza, las mañanas aparecerían de otro color? A lo mejor el buen humor hace coger de la mano más a menudo a tu pareja ó invitar a tus amigos a cenar a casa ó cantar en la ducha... (o sería esto último una maldición?)
No sé... todo son ideas, sé que las expongo muy alegremente, pero lo que tengo seguro es que nos da un miedo, una pereza, un grima muy grande tener que cambiar. Ni que sea para mejorar. Ni que lo queramos con todas nuestras fuerzas. Es una tarea que se nos presenta muy complicada. Los grandes cambios los han hecho grandes valientes y grandes inconscientes. Se han arriesgado, pero en general lo han logrado, aunque sólo sea por la satisfacción a la que han llegado. Y es que sólo tenemos una vida. ¿No sería mejor disfrutarla a tope con más tiempo para nosotros, con más convencimiento de lo que hacemos, con más alegría? Que no decaigan los placeres, con toda nuestra valía pongamos las cartas encima de la mesa, y veamos con las que estábamos jugando y con las nuevas que podemos alcanzar. Estoy segura que encontraremos algún as, no será fácil, tiene su duro camino, pero lo encontraremos. No puede ser que sólo los tengan unos pocos...
Parece un artículo de autoayuda, pero os aseguro que Z no es el único... voy a buscar papel y lápiz...
Eh! Bohemio! Estás muy callado... ¿No nos das alguna de tus opiniones ? Sé que tienes cosas que decir. ¿Has hecho algun cambio? ¿Ya eres feliz? Debes de tener muchos arreglillos por esta época y no puedes dejarlos para dedicarnos unos comentarios... ooooh!... esperaremos tus discrepancias....