Solo me faltan unos pequeños detalles: rascarme la oreja con todos los dedos, poner luego las manos dobladas, enseñando todos los dedos a la altura de la barbilla, una a cada lado, sacar la lengua, jadear y no dejar de mover la cabeza como un tembleque, de arriba abajo … para ser de verdad lo que esta tarde con mi actitud he hecho: el perro /sabaca, en ruso. Lo escribiría en ruso pero mi ordenador no contiene el alfabeto cirílico, lo siento.
Guau, guau….
Pero mientras (mientras ¿qué?) he estado comprobando o intentando analizar una de mis teorías favoritas. Mi tercera teoría que según mi modesta opinión, existe. Las irrefutables leyes (más que teoría, están probadas) de las que hoy no voy a opinar son: La ley de la Gravedad: todo cae, y cuando digo todo, es todo; y la Ley de Murphy: Si puede ser peor lo será, sin lugar a dudas. Y no me paro en ellas porque todos tenemos pruebas feacientes de su existencia; sería distinto que hubiera mencionado por poner un ejemplo, la teoría de Arquímedes o el teorema de Pitágoras, pues no siempre tenemos dispuestos la bañera llena de agua (y que no me entere yo, que con la sequía que nos abraza…) o los catetos uno al lado del otro preparados para sumarse al cuadrado. Muchas veces están, pero no puestos correctamente, siempre hay alguno que no pensabas que cumplía los requisitos y que te acaba sorprendiendo y siendo un auténtico cateto. Pero este no era el tema.
La teoría a la que me refiero es la Teoría de la Relatividad, también archiconocida e incluso ninguneada, desde que el grupo Jarabe de Palo hiciera famosa la canción aquella, “Depende”. No se trata de péndulos, ni de dependientes de alguna cosa o sustancia, no. Se trata de que todo es relativo, que nada es absolutamente cierto ni seguro, y cada vez que decimos la palabra depende estamos dando la razón a Einstein quien lo dejó más que claro. Seguro que con el ejemplo que él expuso, de los trenes en funcionamiento no hace falta que yo amplíe conocimientos. Sólo quiero hacer una adaptación al medio que vivimos un poco más cercana, para ver que siempre estamos acechados con la grandeza de la Teoría de la Relatividad. Así, sin más.
Apuntando las notas en mi libro de Sudokus, me han aparecido una serie de puntos que deseo anotar:
- cualquier detalle, acción, objeto, persona, movimiento, nombre, etc. que nos llame la atención será más o menos importante a razón de lo que estemos haciendo o de lo que tengamos entre manos. Llamando x al detalle (lo que sea) que nos llama la atención, éste será inversamente proporcional a la cantidad trabajo o tareas que estemos intentando hacer, llamémosle Y. X= 1/Y
- ese detalle x, será directamente proporcional al tiempo que tengamos para dedicarle. X será a Y.
- x (el detalle) será directamente proporcional al conocimiento que tu tengas de la existencia de ése detalle. Si lo ignorabas te puede pasar desapercibido, si sabías que era posible, te quedas con lo sucedido. En este apartado aparece la curiosidad, si uno lo es, el factor se invierte y aunque desconozcas, te quedas con la copla e indagas el tema.
- x (seguimos con el detalle) crece en importancia a razón del tiempo que tengas para perder en él, y crece directamente proporcional al tiempo (mi caso, ahora mismo)
- x (nuestro detalle) tiene importancia dependiendo (ya tenemos aquí la palabra que nos pone en evidencia) de las consecuencias que nos puede conllevar; por ejemplo, un clavo “erecto” en la carretera no nos afecta si vamos en burro por el arcén, pero tendremos un gran susto si vamos por dicha carretera en nuestro vehículo y cargados como si hicierámos una mudanza.
- x (el detalle que nos capta un poco la atención) puede ser en blanco y negro, es decir normalito, si estamos serenos, pero puede ser de miles de colores, con vocecitas dolby surround incluidas si nos hemos tomado antes un lsd, o estamos jartos de alcohol, o vamos enchufados.
- x (el mítico ya, detalle) será más o menos importante según el momento del dia que lo encontremos, distinto sereá si vanos a trabajar (con el cohete en el culo) o vamos a comer, o salimos de la siesta, o vamos hacia casa al final del día.
- x (eso) será mas importante cuanto más salga de nuestra rutina, cuanto más excéntrico sea, bajo nuestro punto de vista. Más estrambotico… más gravado en nuestra retina.
- x será más recordado en nuestra memoria cuanto más necesario sea para nuestra vida cotidiana, por ejemplo un aspirador con pinta de mariquita será más recordado que un casco de astronauta con auriculares para música incorporados. El uso del aspirador más frecuente nos llama más la atención… directamente proporcional.
- …
No quiero seguir para dejar a libre imaginación de cada uno. Cada cosa que nos pas es relativa para cada uno de nosotros: según la actitud, las ganas, el estado, si lo vemos de pasada, si nos encontramos con x, si nos afecta verlo, si lo necesitamos, si tenemos prisa o estamos calmados….
Sísísí, cada uno de los aspectos que realzan o no, la importancia de un mismo hecho para cada persona, es Relativo. ...Depende, todo depende, de qué depende….
Conste que me he dejado el Dixan en casa, pero confesaré porque soy honrada, que tengo sacarinas en los bolsillos. Aaaaaachíssssssss……
No hay comentarios:
Publicar un comentario