lunes, marzo 17, 2008

Paralelismo con Duran i Lleida.

Este post es más una reacción que un propósito. Es un rebrinco como aquéllos que damos cuando caemos en público, es un "acción-reacción". Estaba con unos amigos y me hicieron unos comentarios a los que no respondí organizadamente, respondí desde mi lado visceral (que no es poco), rabiosa pero sin querer hacer comprender, sólo dando "mi versión de los hechos". Es por eso, que trataré de explicarme lo mejor posible, a ver si puedo hacer comprender a A. que debemos mirar el instinto más humano de la persona, el más básico de todos, el "abrir cada día los ojos" y saber que mañana también podrás vivir, como siempre (hasta ahora). No sólo el egoismo y la ambición impera nuestras vidas (a Dios gracias).

Por razones médicas, de enfermedad y de salud, estoy muy próxima a Duran i Lleida, candidato por Convergència i Unió en estas pasadas Elecciones Generales. Puedo decir que me pasó casi lo mismo que a él. En una revisión sin importancia, me diagnosticaron algo de importancia. Y mi intervención quirúrgica fué tan rápida como la suya. Sin tiempo a reaccionar te ponen el pijama del Hospital que toca y allá que te dejas tratar. En manos de los médicos, siguiendo sus pautas, estas a su merced. Si ellos deciden cortar, cortan, si ellos deciden vaciar, vacían, si ellos deciden rebuscar, ellos rebuscan, si deciden que con quimio-radio van a atacar, lo van a hacer. No soy nadie (ni Duran Lleida, creo) para responder con garantías por mi salud. Lo dejé (lo dejamos, supongo) en sus expertas manos.

Y tras este bache -tanto en mi, como en su caso- con tantas vueltas dando a la cabeza, con tantos malos pensamientos cruzando la mente, con tantas ideas preconcebidas que tenemos del cáncer, con el miedo instalado en el cuerpo, parece que todo evoluciona bien. Te dicen que tendrás ITV para toda la vida, que a las revisiones no podrás fallar, pero que estás bien...

Y el mundo, ese mundo que nunca había parado por mal que estuvieras, vuelve a ser azul, vuelve a brillar ante tus ojos, se acerca para que tú puedas volver a subir. La esperanza de que todo podía ser cómo tu lo habías dejado, se hace realidad. Todavía no es mi hora, piensas. Y quiero ser cómo antes, decides. Y para éllo, condición sin equanum, es seguir con aquéllo con lo que estabas antes de que irrumpiera en tu vida el quiste, carcinoma o tumor de las narices. En el caso de Duran i Lleida las elecciones, en mi caso, trabajar en un Bar de Copas el dia de Noche Vieja, cuando más trabajo hay. Desde que salí del Hospital y trabajé pasó una semana... más o menos lo que hizo Duran i LLeida.

Porque necesitas pensar, creer, saber que eres el mismo. Que tus capacidades no han menguado, que tu vida no está patas arriba. Que te han dado una oportunidad y que la puedes (debes) aprovechar al máximo. En el caso de Duran, esto pasa por hacer aquéllo por lo que te estás preparando desde hace cuatro años. Y ver que lo puedes hacer, no por obligación o contrato firmado con el partido, o ambición o egoismo, o campaña de marqueting aprovechando las circunstancias. Simplemente por el instinto propio de supervivencia, para que tu alma descanse viendo que te has podido superar y has podido hacer aquéllo con lo que disfrutas. Todo vuelve a la normalidad, y eres feliz. Y puedes dormir de noche pensando en "prueba superada".

Yo, necesitaba poder ir a trabajar una semana después, para ver que seguía siendo yo. Que era capaz, que podía, que estaba en la vida dejando huella, no de "rasquins". Y después de ese día estuve diez días otra vez "out", porque el esfuerzo se paga, pero estaba satisfecha conmigo misma, tranquila. Y dormí mucho, porque también me cansé mucho.

Es la necesidad de sentirse bien lo que llevó a Duran i Lleida a seguir adelante con las Elecciones. Si él no se hubiera sentido con fuerzas no lo hubiera hecho, ni por ambición, ni por exhibicionismo. Evidentemente no creo que se dejara la piel por ser cabeza de lista. Era como un tratamiento propio, como un Tac, una radigrafia o una analítica.

Es verdad que estoy suponiendo, que no he hablado con Duran i Lleida, pero puedo imaginar y no voy equivocada que no voy errada. Como cuando caemos en público, nos duele el pie a mansalva pero ponemos cara de no pasa nada. Necesitamos creer en nosotros mismos, y si tú no lo haces, ¿quien lo hará por ti?

Es realmente un lujo estar instalados, temporalmente, en la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

No t´agrada.......... però t´envio un petó virtual.