lunes, febrero 26, 2007

Alternativos, que yo recalifico de invisibles.

En relación al anterior post, el de Actitud Deportiva, quería comentar la cantidad de alternativos que existen en este país. Que ¿que son alternativos? pues, no sé... pero intentaré hacer una descripción... para ayudar a reconocerlos.

Ahora, a quien balbucea al hablar, quien lleva unos pelos que tapan tres cuartos de cara -greñas, se llamaba hace años-, quien lleva esas gafas rectangulares de colores, pearcings y/o uñas oscuras, piezas de ropa verde-camuflaje, quien va en bici sin pensar en un seguro por su integridad física, quien se acompaña de una libreta vieja pero sin estrenar (raro, eh?), quién lleva una imagen cuidadosamente descuidada, quien bebe té de colorines y quien al opinar, después de soltar una parrafada, no dice nada, se le llama alternativo.

Já! Menuda panda de personajes.... Yo entendía como alternativos gente que vé la sociedad de otra forma, es decir, que las escaleras no son sólo para bajar y subir de un piso, sinó que pueden ser unos estantes en una tienda, o pueden ser armarios si son de madera, o son baúles para guardar ferramientas, o asientos de un salon en una casa de revista de decoración, o marcos de fotos, o pintadas de verde, una ladera de una montaña en plenos Alpes italianos...

Pero no, ni siquiera ya tienen imaginación, sólo se trata de vivir bien (alquileres bajos, casa de sus progenitores o compartir piso con tres más) y tener un ordenador a su alcance con conexión a internet. Se navega por la red, se lee sólo lo relacionada con su mundillo (de simulaciones y/o diseños ) y se buscan armas y utensilios para dominar el ordenador y los programas que necesitan. La poca actividad que desarrollan hace que no necesiten demasiado dinero para mantenerse, lo justo para poder estar en el bar con el resto de indocumnentados con los que se "ajuntan" e intercambian palabras. Dos alternativos son capaces de mantiener un diálogo sin un mismo tema en común. Aunque parece dificil, ellos lo consiguen, y en un alto porcentaje!.

Critican el uso de petróleo, porque no tiene coche, no critican el precio de los zapatos, porque no se los compran ellos, critican el retraso delos trenes y los metros, porque lo utilizan, no critican el precio de los alimentos precocinados, porque se los proporcionan sus madres, critican la política esterior estadounidense, porque nadie sabe bien lo que se cuece allí, no critican la política del país, poruqe ni saben quien es el ministro de industria español... En resumen, una sarta de apariencias que se diluyen cuando profundizas. Si rascas, desparece todo. Lo único que saben hacer es generalizar casos de sus colegas, ya sean golpes de suerte, depresiones, trabajo, embarazos, o separaciones traumáticas. Creen que lo que les cuentan los de su alrededor es lo que pasa en el mundo. cSe escuchan entre cerveza y cerveza, o entre te y té. La música que les gusta es extraña y en la mayoría de los casos ni siquiera opinable, ¡nadie la conoce!.


Hablan bajito, rien bajito y cierran los ojos al sonreir, la cabeza gacha, la espalda arqueada como el personaje de "Snoopy" aquel que siempre está curvado delante del piano, no recuerdo ahora el nombre... Son peculiares, es verdad. Pero aviso, si rascas, no hay nada. Cualquier tema del que hables, es la generalización de lo que otro le ha explicado. No ha pasado por ningún culturizador, ni que sea por curiosidad -léase libro, periódico, revista, telenoticias, alguien que sabe de ello...- y lo que te cuenta deja un vago, ligero, casi invisible, sabor de boca. Vamos, absolutamente inoloro, inodoro e insulso hablar con esta gente.

Cuando se juntan parece que comparten mucha vida, pero si te fijas lo único que comparten es cierta vaguería, cierto pasotismo, bastante indocumentación y muchas horas para no hacer nada. Pierden el tiempo juntos y no se dan cuenta. Tienen la existencia momentáneamente solucionada por sus mayores, y no se preocupan por nada, ni por el suelo que pisan, ni la ciudad en que viven, ni los que le aguantan. El tiempo les pasa por su lado, inexorable, como siempre...

Me ví involucrada en una reunión de estos palanganas, de estos pelacañas. Una vez y no más, Santo Tomás. Hay otras tribus urbanas mucho más interesantes que ésta. Los alternativos solo respiran y ocupan lugar en el mundo. Sin pena ni gloria.

La próxima vez evito ir a sonreir y bromear, evito ir a seguir la corriente. Me pica que los alternativos no tengan opinión, porque se nota quien la tiene, aunque no la quiera demostrar o decir, y en ellos no hay ni rastro.

La próxima vez, me busco una alternativa. Una mejor, claro está...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I si no fossin exactament alternatius??, els alternatius tenen una alternança, aposten per el dilema, per la disjuntiva...... i els que dibuixes no tenen ni "txitxa ni limonà". Que tal "alter-paras" és a dir alternatius paràsits, els parasits xuclen i xuclen..... i fan la viu viu, els alternatius són una mutació del parasits tradicionals.

Laiern dijo...

Es veritat, podria ser... Potser esta mal utilitzat el adjectiu, en tot cas el que voldria es avisar per si una cas s'acosta al teu voltant quansevol d'aquests... Pensa que l'únic que faràs, segur, es perdre el temps i com que m'hi he trobat, prefereixo fer la croqueta a la gespa o matar formigues amb el dit index que no pas fer cara de bona persona i riure les gràcies a qui no les té.
Parasits alternatius... hmmmm....