lunes, julio 09, 2007

Batalla del vino en Haro

Sé que es largo, y eso que me dejo más de la mitad... Pero es una experiencia altamente recomendada, que no he podido resumir más de lo que he hecho... I'm so sorry...

Hay comentarios, acciones, juegos, estratagemas, ideas que no me son lógicas. A mi. A mi forma de pensar, a mi forma de hacer, a mis costumbres, mis rutinas…. Como por ejemplo, coger la bici para ir a trabajar cada mañana. Para mi, es no-posible. Después de ir en bicicleta, uno tiene que hacer cuatro ejercicios más, hacer estiramientos, ducharse y estar cansado, muy cansado. Y no, se ve que uno puede coger la bici como medio de transporte diario, no cómo deporte, y llegar poco sudado (eso no me lo acabo de creer) y empezar a trabajar.

Pues bien, en Haro -La Rioja, tierra de vino dónde las haya- me ha pasado lo mismo. En mi chiquita mente (que intenta estar despierta para disfrutar de cada nueva sensación que se presenta) no entraba el juego con vino. El derroche de alegría y de divertimento a través del vino. Y me ha dejado estupefacta, sorprendida y con un grato sabor en la boca. Hasta con regustillo para volver a catar….
Empezó con un dia previo a la batalla, en el que todo bicho viviente en Haro hablaba de ella con esa prudencia que hasta incluso podía dar miedo. Recomendaciones para no pasar frio, para poder atacar a los demás, explicaciones de cómo estaría el campo de batalla, las municiones (vino, vino y más vino)… Una frase que me asustó es que después de la batalla la podías odiar o adorar…. Aggghhhh… dónde nos habíamos metido???

Después de dormir una hora y habiendo bebido y bailado toda la noche con amigos y conocidos de Xavi, a las 7.15 de la mañana del 29 de junio estabamos en el Campo Base de la Primera Batalla del Vino de la historia de Anna y Laia. Tachín, tachín…. Miedo, intriga… dolor de barriga!!! Pero se avecinaban buenas vibraciones. Todos íbamos de blanco, camiseta blanca y pantalones blancos (nosotros con tejanos,-no recomendado pues pesan mucho una vez están empapados-) preparados para acabar morados (literalmente), con un tono uniforme de pies a cabeza. Y las armas de los participantes comenzaban a dispararse….

El de la bendición, con un cubo lleno de vino y una escobilla del water, iba dando la bienvenida a los que pasábamos por el camino de entrada a la esplanada. El del gotelé, hacia una lluvia fina que te hacía mirar arribas por si acaso, era verdad que llovía. El niño encima de una camión, con pistolones de agua (multicolores, de los chinos) llenas de vino, con gafas de nadador y tres cubos a rebosar a sus pies. Las dos chicas encima de una fragoneta descapotada, con barrica de vino en medio y cubos para repartir tormenta de vino a quien estuviera de espalda. El del bidon de 25l en el hombro y orinal en mano llenándolo por doquier y remojando impertérrito a sus vecinos (de delante y detrás). Aquí me gustó la reacción de una chica que llenó un tetrabrik de vino y poniéndoselo como corona (del revés) fue bonito ver al tipo, regalimar vino desde coronilla hasta los pies.

Todos lo que antes éramos blancos, pasamos a morados. Hay quien se encaraba a los tiradores de vino profesionales y hay quien intentaba protegerse…. Pero todos, todos, recibimos. Impresionante el sabor, el olor que desprendíamos… ¡¡ VINO !! Charcos, pantanillos, rios, de vino partían de esa esplanada. Vino con el que chapoteábamos, con el que nos salpicábamos. Todos traicioneramente o a la cara teníamos que ir cerrando los ojos, pues os aseguro que el vino escuece ( y mucho) a los ojos. Era algo que no sabía… Casi una hora y media de batalla....

Empezaron a sonar las charangas y mientras bailábamos a su son, los provistos del arma líquida del día con vino en la recámara, seguían mojando y remojando; con sulfatadoras, con pistolas, con botas, a cubetazos… y mientras el resto bailando en el que otrora era merendero, con mesas y banco ahora sirviendo de tarima para bailar, saltar, reir, mojar, aplaudir al son de la música….

Qué bueno… A pesar del frio que reinaba (por eso no parábamos de movernos) estabamos alegres, eran casi las diez y todos llevabamos la fiesta en el cuerpo. Poco a poco comenzamos a abandonar la esplanada dela batalla. De camino hacia abajo gente que no conoías hablaban contigo, comentaban… y de repente, MAS VINO!!! Agggghhh… no se acababa nunca!!! A traición o en la cara directamente, de cabeza o a trasquilón, el vino inundaba nuestras caras, las camisetas y los zapatos. Chof, chof… pisabamos el manatial que había nacido en los depósitos de 600 litros de vino que habían abastecido a la peña.

Llegamos al campo base (donde estaba el coche) dispuestos a irnos a buscar una de las mejores duchas de nuestra historia. Pero, no. Faltaba el almuerzo. Carlos, el amigo de Xavi, y su cuadrillas se disponían a hacer las típicas chuletillas de cordero al sarmiento con pan y vino. Y allí estábamos todos cerca del fuego para calentarnos un poco, tras el frio de la mañana. Y siguieron las bromas, las risas y el buen vino, esta vez listo para beber, en vaso de plático, no en chaparrón, en la cara. De botella, de calidad, riquísimo a esa hora !! Nos pusimos las botas, como todos los que habían participado en la batalla. Es tradición almorzar allí y es tradición hacer el fuego. Cómo también es tradición apagar la hoguera con… … … vino!!!!! Que no falte de nada, no estamos para tonterías, lo que se empieza con vino, no se ha de dejar a medias!!! Jajajajaja… que lujazo sofocar hogueras con vino!!! Inimaginable, ¿a que sí?
Después el regreso al pueblo, Haro, y Las Vueltas tras la "peregrinación" y la batalla. Con música y con final de fiesta en la Plaza de Toros: las típicas vaquillas.

Ha sido memorable, y más en la compañía de Xavi i Anna. Sin olvidar Carlos (que se encaraba al vino, como los patos al agua y no paraba quieto nunca) , los canarios y la cuadrilla de Carlos, que hicieron las delicias de los niños…. Jajajajaja…. ¿quién ha metido un hachazo a mi amigooooo ????

Hay más comentarios aquí, por si no os lo creeis...

4 comentarios:

Marinetix dijo...

Això és el Triomf de Baco!! Inimaginable per mi tal despilfarru!
Però discrepo amb tu pel que fa a la bici.... No saps lo gustós que és anar a la feina a pedal, amb la brisa del matí de juliol. Això sí, a l'hivern ja t'ho regalo.
petons!

Anónimo dijo...

Doy fe que lo que dice Laia es cierto. La gente va a saco!. Con un buen rollo impresionante, eso sí. Las ganas de pasarlo bien se huelen en el ambiente, al igual que el vino!.
Quizás el año próximo nos vemos en la B... de Batalla!!

Laiern dijo...

Sí, Marinetix, has dit la paraula: "despilfarru", malbaratar... Però es gran, grandíssim... costa de creure!!! La gent compra vi als súpers (evidentment el més econònic) per tirar-se'l per sobre. I compren d'aquelles caixes que a dins hi ha bosses de 20 o 25 litres per omplir les armes i fotre't el vi pel damunt. A que sembla increible??? Nosaltres no vam comprar res, las veritat, ens vem deixar empapar.
I això de la bici... es que per mi agafar la bici és anar a deixar-hi la pell... fer exercici... potser no la sé disfrutar... però sobreviuré. La moto em salva!!!, en sóc usuaria empedernida...
Petons!

Laiern dijo...

Hola anònim!!!
Sí, crec que sí, repetirem. Buscarem els dies, però d'aquí a dos anys, crec que podriem pensar en tornar-hi. L'any vinent no, que cau en diumenge i n'hi haurà milmilmil persones, però d'aquí a dos anys.... I sobretot per les tapes i els txiquitos, i les canyes i els licors de poma que ens vem fotre.... I molt de guts, oi?
A ver si encuentro socios para ir ... estarán en la S ????