Las iglesias, físicamente, siguen siendo las mismas. Algunas han sido restauradas y tienen mejor cara y otras han cambiado el mobiliario. Pero las capillas y los claustros siguen siendo los mismos. Pasan nuevos viejos, capellanes para dar el servicio de misa, pero técnicamente todo sigue igual.

El tono rosado, beige, dominante dan serenidad; las pinceladas de colores resaltan cada uno de los objetos; Jesucristo-hombre da proximidad. Es de una visión tranquila curiosa, tus ojos van reposando, uno a uno sobre las representaciones que estan en la pared, casi esperando la benedición. Langostas, mantas raya, rapes, pulpos, merluzas, ovejas, palmeras, coles, tomates y limones, panes y sandías... Para nada son elementos santificados. Son corrientes, como los que podrían estar en un cajón de casa, pero con fuerza, honrosos de estar dónde están.
Me perdí mucho rato admirando el trabajo realizado por Miquel Barceló. (por cierto, ese viernes, él estaba allí, de normal, hablando con una pareja) Sentada en los primeros bancos vas viendo todo el recubrimiento de cerámica que de forma no regular, está sostenido por 1500 puntos de soporte con la pared. Diooos!!!! , impresionante el peso de toda esa pieza. Impresionante la cantidad de material utilizada, impresionante los hornos para la cerámica y su pintura, impresionante las horas para cada animalito o producto allí dibujado.
La capilla del Santisimo supone la creación de un superfície cerámica de 300 m2 que recubren los muros de la capilla gótica, a la derecha de la Capilla Presbiteral. Hay 5 "vitralls" de 12 m- de altura para escenificar la luz marina en todo el espacio. Cada uno de ellos estan relacionados con la naturaleza y el tems del mural, son así, una espina de un pecasdo, las ramas de un arbol, o las loas del mar.
Digno de ver, digno de disfrutarlo. Digno de pensar acerca de su posible eficacia, a la hora de escoger capilla para rezar. No sé cómo será acogido en este sentido. En el sentido contemplativo, puedo afirmar que muchos estábamos allí para ver la obra de arte con todo el respeto del mundo, pero sin plantear pecados y esperar benedicciones. Aún el arte está muy paralelo a la litúrgia, como mínimo por estos andurriales.
Si tuviera que dar uso del Sacramento de Matrimonio o del Bautismo y si fuera de mi "circunscripción" doy por sentado y aseguro firmenente que ésta sería mi Capilla. Yo le daría uso. Se está muy calido, muy recogiso, muy cerca de lo que las paredes de terracota representan. A mi gusto.De momento no iría los domingos al Servicio, pero sabemos que nunca dirás "nunca jamás".
Si pasas por Palma de Mallorca, no olvides visitarlo y ver una pieza única, aunque la Iglesia siga perdiendo adeptos, la obra de Miquel Barceló bien vale una misa y se merece muchos comentarios.
1 comentario:
tu creus que en un altre marc, tindria el mateix efecte? és a dir: el mateix però desglosat en 58 peçes i dins de un museu...... seria el mateix?
crec que no...... dins d´aquesta màgnifica obra gòtica, veure l´obra de Barceló et transporta, t´ensisa i te un no-sé-que de descarat, irònic, sencill i sublim, que m´enamora.
Però tornant al principi, tota obra ha de tenir un marc i tinc la sensació que el marc ha tingut d´esperar uns cents d´anys, però nunca es tarde si...........
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