Esta mañana, estaba yo mirando unas columnas de pilas de palets de papel. Quizás difícil de explicar, pero fácil de entender si lo ves en la foto que adjunto. Columnas anchas como el papel, separaciones claras, alturas que dependen de la cantidad de hojas que contienen. Y se me antojan varias comparaciones con un denominador comun, la vida.
Cada columna podría ser la vida de una persona, con diferentes palets dependiendo “de las épocas” que cada uno se marca, infancia, adolescencia, juventud, los treinta, los cuarenta, los… o bien infancia, adolescencia, cuando estuve casado, cuando vinieron los hijos, cuando lo dejé con mi ex, cuando conocí el yoga, cuando iba de flor en flor… o bien… infancia, cuando me fui a vivir a Mallorca, cuando trabajé en un bar, cuando ligaba, cuando me casé, cuando nos fuimos a Toledo, cuando trabajaba más que un tonto… Cada uno puede dividir los años según el máximo común denominador de la época, y según las preferencias.
Cada columna podría estar compuesta de los palets ”de salud” piernas rotas, constipados que acaban en neumonías, salud delicada, salud de hierro, tranquilidad… cada uno sabe de que mal cojea.
Cada columna podría estar compuesta de los palets “ de los valores” personales que cada uno tengamos. Para alguien la dignidad tendria que ser un palets bien alto, fuerte y bien configurado, para otros la honradez puede ser un palet bajito, y mal esquinado, las amistades suelen estar bien paradas, pero cortas, el dinero seguramente será uno de los pilares más deseosamente bien nutridos, la slud hasta cierta edad no será importante, pero hay límites que conllevaran mimar y cuidar el palet que le corresponda.
Cada columna podría estar compuesta de palets “ de ideas”. Habrá alguna que habrás llevado a cabo por tanto el palet estará bien retractilado, habrá otras que estaran tejiendose toda la vida sin solución definitiva: palet abiero y/o revuelto, habrá que serán destimadas: desmoronóse el palet, habrá otras que necesiten revisión.
Cada columna podría estar compuesta de palets “de objetivos”. Si los objetivos son cumplidos, palet bien cerrado, retractilado y a punto para ponerse en la base; si los objetivos son muchos y no activados, palets abiertos y con polvo hasta la médula; si hay uno en construcción palet llenándose constantemente y con ansias de mejorar…
Cada columna podría estar compuesta de palets de “propiedades”. Esta es fácil de imaginar y entender, no entro en detalles. Quizás torcida, quizás bien recta.
Cada columna podría estar compuesta “de pequeños momentos de felicidad”. Los palets serían no muy altos, pero bien cerrados y compactados, para que nadie se los pueda llevar. La columna abierta de para en par para poder ir acumulando más y más, así estaríamos orgullosos y sobretodo satisfechos con nosotros mismos.
La vida no tiene una sola cara, ni los días solo tienen 24 horas. Podemos mirar y alargar los palets y la vida en función de lo que nuestra cabeza esté dispuesta a imaginar. No perdamos la capacidad de soñar y desear, pues si lo hacemos muy fuerte quiero creer que lo vamos a conseguir. Las columnas se harán sólidas y ricas, con grandes momentos y estupendos objetivos cumplidos, por pequeños que a simple vista pueden pensar. No nos acongojemos por estas mentes retrógradas, monotemáticas y pendencieras que creen ser el eje del mundo cuando sólo son otra mota de polvo.Eso sí, que cada cúal reflexione con su columna, porque para gustos, los colores
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