martes, junio 13, 2006

Mucho que aprender

Mientras andaba por la calle, he oido aquella frase típica de que en este país siempre hay uno trabajando y cuatro que lo miran. Con un poco de suerte sólo hacen eso, mirar. Porque de todos es sabido que la santísima trinidad de los deportes nacionales que practican los dos sexos indistintamente, son la crítica, la envidia y el fútbol. (Aunque en las últimas décadas se ha añadido el zapping en sillón.) Y son de lo más fácil de poner en funcionamiento, rápidos, sin carrerilla ni calentamiento previo. Pero, volviendo a lo nuestro, oía yo que siempre, se está mirando lo que el otro realiza, de forma despectiva, con afán de criticar, con afán de restar importancia lo que se está haciendo. Y este es el sentido del que quiero partir. Porque lanzar bocanadas una vez que el otro ( el valiente ) se decide a tomar riendas a un asunto y tirarse a la piscina, es de lo más sencillo que puedes hacer. Mirar los toros detrás de la barrera es muy cómodo. Pero, ¿por qué no sacamos rendimiento de nuestra curiosidad, en lugar de dejarnos llevar por el facil parloteo? Siempre hay mucho que aprender, cada uno de nosotros tiene algo que los demás no tienen, sólo hemos de verlo, captarlo y retenerlo en nuestro cerebro. Cerebro que, o suele estar alborotado, o bien encerrado en su mundo, en su rutina, en su quehacer diario que no deja ampliar las miras más allá de su pequeño mundo.
De todos podemos aprender, a veces debríamos escuchar dejando hablar largo y tendido, a veces observar comportamientos, a veces sin opinar para que el otro pueda moverse con libertad... Esto, dicho raso y corto sería: oir, ver y callar.
Y no lo sabemos hacer!!! ¿sabeis porqué? Porque nuestra conexión cerebro-boca es absolutamente rápida, inmediata. Y como nuestra prudencia se pierde vés tu a saber dónde, pasa que abrimos boca antes de tiempo con lo más fácil: la corrección, las teorías baratas, la burla ligera, las rectificaciones sin fundamentos, la experiencia no experimentada...

Y no tendría que ser así, primero deberíamos escuchar y luego opinar, con mucho respeto, porque en principio y hasta que no se demuestre lo contrario quien está desarrollando un trabajo, una actividad, lo hace porque sabe, ¿no? Al menos, debería ser así...

En ocasiones, nuestro ego nos hace creer más listos de lo que somos, y no nos deja ver que s-i-e-m-p-r-e cojeamos de algun aspecto. Es imposible lo contrario, siempre hay alguna flaqueza en nuestra personalidad. Y el ego, tan espavilado él, se protege despistando, haciendo que no se noten nuestras carencias, nuestras debilidades. Con lo lindas que son... con lo proteccionables que son... con lo desprotegidas que son... con lo desprovistas de cariño que estan... La verdad es que son más maleables las debilidades que no los puntos fuertes. ¿Que os parece? No lo acabamos de reconocer, pero es así. Por el huequecito de una debilidad se puede acceder más profundamente al interior de la persona que no a través de un punto fuerte, dónde parece que cualquier acción ó palabra rebota.

Observar, pensar y luego actuar.... ¡Pero qué recomplicado es! Con lo fácil que es comentar... y sin entrenamiento ni reflexión previa!! No siempre, pero yo lo intento, y desde que oigo comentarios a pie de obra (Barcelona da muchas facilidades, con la de obras que hay en las calles), la verdad es que pruebo de desmarcarme de todo aquéllo que no me parece bien, que creo que molesta e que incluso llega a insultar.

Espero no ponerme melodramática, pero a veces, si las miradas matasen, yo habría fulminado a más de uno, por lo que le oido decir mientras otros trabajaban... ¡Y es que da una rabia!!!!..... ¿no te ha pasado?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nena, això de comentar és molt difícil, que si códigos html, que si identidad...certament sembla que s'ha de tenir un màster del universo per poder utilitzar la tecnologia...ni que sigui per saludar a una amiga i felicitar-la per la utilització del seu temps lliure i per compartir-lo amb el món mundial. Perquè no sé jo si no t'has percatat que efectivament és tot el món mundial el que pot llegir i reflexionar sobre les teves reflexions i, por ende, criticar, cotillejar,ponderar, valorar o simplement comentar... De tota manera, ja ho deia la meva àvia:" què fa mig món?, doncs riure's de l'altre mig..." Jo prefereixo dir que no critico, només comento, sanament sota el meu humil i subjectiu punt de vista, que tinc molt clar que no tinc cap autoritat sobre cap matèria, que no hi ha veritats absolutes i que el que segur que ami m'entusiasme al cent per cent hi ha algú que està a les antípodes i ho detesta al cent per cent. Tot és relatiu, però vaja que si que t'imagino fulminant algú amb visió-làsser-destructora, i, mira, deu ser que avui tinc un bon dia, que sino, t'ajudo!
Pets.Ànim!