Banderolas

Llevaba varios dias preparando la noche. Si me lo paro a pensar, no tenía muchas ganas pero luego el resultado es verdaderamente espectacular. La gente sensibilizada, me hace llegar sus felicitaciones, quizás un poco tarde, pero la intención es lo que cuenta. Sin lugar a dudas.

Me estoy refiriendo al montaje de banderitas que los 12 de febrero, Santa Eulalia y/o Laia, se organiza en Barcelona. Todos los autobuses barceloneses van con banderolas a ambos lados como luces de gálibo, paseándolas orgullosamente por toda la ciudad. Sí, todas las personas que como yo se llaman Laia o Eulalia estan felizmente contentas de llamarse así y colaboran con el Ayuntamiento de Barcelona para que la ciudadanía en general, celebre, como Dios manda, este gran y bonito día. ¿Y cómo colaboran? Ajáááá....

Los días 11 de febrero no puedo quedar con nadie a cenar, pues tengo un trabajo que hacer. Ir a colocar banderolas para que al día siguiente, todos mis amigos -que por cierto, lo saben de hace muchos años ya- me llamen, me feliciten sin falta por mi Santo. Quizás me guste ser "notas", pero desde que del ayuntamiento me avisaron para colaborar con ellos para este divertido y simpático dia, que me apunto sin ganas. No he faltado, ni tampoco han faltado las banderolas.

Es pesado subirse a escaleras e ir distribuyendo bandera del ayuntamiento y senyera, limpiar cristal (enorme!) para que luzca, bajar escalera e ir a por más. Pero no me diréis que no es bonito... Es quedón, es curioso, es raro, es atrevido,... la gente se pregunta qué se celebra, y al final todo Dios se entera. Todo esfuerzo tiene su compensación.

Me gustan las celebraciones, vengan de dónde vengan, tengan el orígen que tengan, es por ello, que un Santo es bienvenido y naturalmente festejado. Y si encima es más que los otros... me apunto! Cualquier motivo es válido entre los mios, a ver si mañana el FCBarcelona de bàsket es capaz de ganar al Unicaja en el Palau... sería motivo de otra celebración...pero no sé si llegaremos a tanto...

Para acabar, os diré que el recoger banderolas es encargado a una empresa que se dedica a ello, y nosotros nos podemos dedicar a seguir con la fiesta que hemos dejado de hacer el día antes, aunque un café con leche y un cruasán siempre caen hacia las 5 de la mañana que es cuando acabamos y nos explicamos vida y milagros.

La que tengo que montar para que los amigos me feliciten. Menos mal que los hay que, sin montajes saben cuando toca... pero hay otros que necesitan un email al día siguiente para bajar al mundanal mundo y marcarse unas palabras... y es que no soy nada quisquillosa, ni cizañera, ni rencorosa (como V. me ha dicho), ¿verdad?

Sólo me gustan los lios, los enredos, las situaciones con salsa para mojar, pero sin mala intención... que nunca se diga, por favor, lo contrario.

A todos, un brindis....Saluuuuud....