Después de unos días dedicados a los amigos y sus actividades, me apetece escribir sin tema alguno. Sin rumbo, de vez en cuando derivar es muy reparador. Ponerse delante el teclado, dar a las teclas y no parar de componer frases con palabras y significado, quiere decir: dejarse llevar. Pensar que todo lo que dices o explicas y te parece insulso puede significar alguna cosa, tipo diván psicólogo; que el más mínimo detalle y la forma de expresarlo, oculta una gran aseveración metafísica sobre tu personalidad, puede llegar a dar miedo. De hecho da miedo... ¿¿Qué vibraciones estaré emitiendo para que mi interlocutor haga esta cara??? ... Y yo sin saberlo (y en bata de estar por casa...)
Sergi Grapes, el de la imagen que no para de moverse, ha sido mi héroe de comic durante muchos años. Ahora no es que ya no lo sea, pero la verdad es que no lo busco, cual perro faldero, como antaño. Puedo añadir la pág web del personaje, en la que aparecen todos los discípulos o creaciones de Franquin, el papá de todos ellos: www.gastonlagaffe.com
Aparece también Marsupilami, al cual ya dedicaré en su momento un dulce comentario, pues él si que ha sido fuente de grandes excursiones, grandes discusiones y peregrinaciones en busca de algun objeto de merchandaising. Sí, es verdad "cada loco con su tema". Lo puedo confirmar.
Me gusta dormir como a Sergi Grapes: puedo dormirme sentada en silla, de pie, en posición incómoda y estar con una gran preocupación en mi cabeza. No hay problema, soy capaz de no perder nada de sueño, aunque la situación sea difícil. Necesito planchar la oreja para poder poner orden a toda la información que haya recabado, las ideas que se me hayan ocurrido o las notícias que haya recibido, está claro que lo veré igual de liado y/o difícil, pero más brillante, con colores, para poder distinguir todos los flancos de ataque (o defensa, depende...) y su ola expansiva.
Pero aunque tenga ganas de dar una paliza a la cama, hay veces que por la hora y/o circunstancias, eso no es posible y entonces: "ante todo, mucha calma", porque no tenemos que poner el grito al cielo cuándo pasan cosas que nos sorprenden, nos incomodan, nos inquietan, porque pocos medios tenemos en general en nuestras manos para arreglar los descosidos. SI es posible haremos lo que podremos, pero si no hay solución a nuestro alcance... para qué ponernos nerviosos? no vamos a ayudar en nada y podremos los pelos de punta a los más cercanos... Ásí que busquemos formas de estar, a la espera de ver el gazapo, cazarlo y reparar o aniquilarlo.
A Sergi Grapes le gusta buscarse las tareas más extrañas que he visto nunca, a mi también. Le gusta encontrar caminos imposibles para objetivos comunes, a mi también. Habla sólo o con su animal de compañía, como yo. No escucha lo bastante atento cuándo se le habla en serio, como yo. No da importancia de lo que es básico, como yo. Es, potencialmente, un gran amigo pues siempre está allí, como yo -modestia aparte-. Y le gusta dormir ( o dormirse) en el sillón, o dónde fuere, como a mi me pasa de vez en cuando. Y es un poco chapuzas pero con un corazón grandote, aunque no por vocación sinó por casualidades de la vida, como... sí, es verdad también chapuceo a menudo. Y siempre va un poco despeinado... caramba! que casualidades tiene el mundo de los cómics con la realidad, ¿no?
Pues, es por ello que he querido buscarle un sitio en el rincón de los homenajes, se lo debía ! tampoco hay tengo tantos personajes que sean tan míticos como él.
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