lunes, abril 28, 2008

Como dice él: "Camarada voluntario"

Gracias a Gonzalo Aragonés, corresponsal de La Vanguardia, por darme (no a mi en particular, no; a todos sus lectores) esta explicación en sus puntuales columnas del "Diario de Moscú". Desde que mis andanzas por Moscú se han hecho "habituales" no he dejado de leerlo. Saber no ocupa lugar y si el camino es tan fácil como lo hace G.Aragonés, mejor que mejor.

"El mes de abril en Rusia se asocia con la limpieza de las ventanas, las calles y los parques para librarse de todo lo que trajo el invierno escondido bajo la nieve. Es una tradición impuesta por el mismísimo Lenin que pierde popularidad cuando al romanticismo soviético le acompaña un carácter obligatorio. Los rusos han heredado de los tiempos soviéticos una noble tradición, la de trabajar un día al año de forma voluntaria al servicio de su barrio, de su ciudad o de su empresa.

No es extraño ver en los sábados de abril a cuadrillas de muchachos o de jubilados cargando cubos, removiendo la tierra con una pala o arrastrando carretillas en una celebración cívica conocida como 'subbotnik' (de la palabra rusa 'subbota', sábado). La principal actividad de los voluntarios consiste en la limpieza de las calles y de los parques y jardines de la ciudad.

Terminado el invierno, con el deshielo aparece una gran cantidad de desperdicio que es necesario retirar. Los funcionarios de la Administración Municipal de la Vivienda, encargada del mantenimiento de los barrios, no dan abasto y solicitan el apoyo ciudadano. En la capital rusa han echado una mano más de un millón de personas en cada uno de los tres subbotnik que se han celebrado este año: el 12, el 19 y el 26 de abril. El impulsor de estas jornadas de trabajo voluntario fue nada menos que Lenin, el primer líder de la Unión Soviética. El primer subbotnik de Toda Rusia se celebró el 1 de mayo de 1920. "Debemos dejar de considerar el trabajo una mera obligación que se paga según ciertos baremos, y esforzarnos en inculcar en las mentes del pueblo la regla de 'Todos para uno y uno para todos'", escribía un día después Vladimir Ilich.

Desde entonces el subbotnik del trabajo voluntario se celebra en Rusia en torno al 22 de abril, día de su cumpleaños. Parte de este romanticismo soviético se ha ido perdiendo con el tiempo. El motivo se puede encontrar en una especie de chiste o juego de palabras que todo el mundo cita cuando se habla del subbotnik: "Sí, sí, voluntarios... a la fuerza". Y es que muchas empresas privadas aprovechan la tradición para obligar a sus empleados a limpiar las instalaciones, los despachos, los talleres y sobre todo las ventanas. En San Petersburgo la administración cree que hay un déficit de participación de los funcionarios y ha hablado del "derecho moral a tomar medidas". En Vladivostok, la principal ciudad del Lejano Oriente ruso, se ha llegado a amenazar este año a los vecinos de un barrio con una multa de 150 rublos (4,5 euros) si no colaboraban.

"La gente va de forma voluntaria", cree el líder del Partido Comunista, Gennadi Ziuganov, que ha celebrado el subbotnik fuera de la gran ciudad y alaba los beneficios de la tradición. "Nada más sale el sol, todos a la limpieza. Los pájaros cantan, salen las primeras hojas y... ¡tú estás al aire libre!". Las ciudades han colgado estos días carteles llamando al tovarisch voluntario, y los dirigentes políticos locales participan plantando árboles, como ha hecho el popular alcalde moscovita, Yuri Lushkov."

La explicación que he conseguido con esta lectura, era de suponer viendo cómo se lleva a cabo la limpieza -digno de ver el cambio en la ciudad, es espectacular-, pero nadie lo podía explicar mejor que él. Muchas gracias, Sr.Aragonés.

Mis dudas recalaban en ese líquido antideslizante que reparten en las carreteras para evitar accidentes de coches, que deja los coches y aceras y jardincillos y arboles de una pasta-polvo gris sólido y chorreante. En mi último viaje vi la solución: un camión preparado (quizás meses antes, quitanieves), limpia el asfalto y hace desaparecer la suciedad. A saber la mezcla química del líquido limpiador... pero puedo asegurar que es efectiva, y que los coches en Moscú ya no sólo tienen limpio el lugar de la matrícula y el parabrisas delantero. Los coches en Moscú estan tan alegres como los jardines y parques y calles... todos parecen alegres de la llegada de la primavera. Que maravilla, Moscú en primavera!!! Parece que todo puñado de tierra sea apto para que en el salgan hierbas (buenas o malas, de todo hay en la viña del Señor...). Pero, todo florece! es la explosión de la vida después de la hivernación...

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