Una vez pasado el resbalón que hemos cometido con o sin premeditación y alevosia, nos damos de bruces por no haberlo evitado antes, por no ver que la cagábamos, directamente. Nos maldecimos por no pensar en lo que hemos hecho y no nos acabamos de creer hasta dónde hemos llegado... ¿cómo es posible?... ¡¿yo?!.... aggghhhh.... Y nos damos cuenta que durante el proceso de ejecución de aquélla maldita idea, habríamos tenido tiempo para parar el "modus operandi", parar, reflexionar, y desactivar el engranaje que nos conducía al desastre final, al desenlace patético que nunca quisimos y que nunca entró en nuestros planes.
Sólo habría faltado dos segundos para evitarlo, sólo, sól.... pero no!
Gggrrrr... La pensamos, la hacemos, y la consecuencia horribilis se ha dado... aquella opción desagradable, nefasta, que no entraba en nuestras predicciones se ha hecho realidad...! Qué ricura, qué monada de resbalón...!!! Pero qué reluciente nos ha quedado.... Y todo dios, sin excepción se ha enterado... Ley de Murphy.
Y así son las cosas, naturales, temperamentales, sin remedio, tan claras y transparentes como la luz. propias de humanos, tan listos, tan básicos, tan por encima del bien y el mal...No, siiii..
(..) suspiro.
Redoble de tambores: ...aún se puede rizar el rizo! Porque entonces, cuando el barrizal está en lo más tierno, aún somos capaces de sacar pecho, hacer trabajar la imaginación a tope, y justificar lo injustificable, y buscar razones dónde no las hay...jajaja... y lo peor es que creemos que nos creen, que nos dan la razón, que nos aceptan pulpo por animal de compañía, que nos dan una palmadita imaginaria en la espalda, o que ese silencio es un "estoy de acuerdo, has hecho bien" . Caramba!.. de lo que somos capaces los humanos, pero que maravillosos que somos! nos autojustificamos y ceemos tener razón... Qué risa, Calisa!
Por eso somos, cada uno de nosotros, tan encantadores, tan peculiares, tan distintos y deliciosos como peligrosos y maquiavélicos. Somo los reyes de las tiras cómicas, aunque no tan explícitos como ellos. Decimos que son personajes inventados, pero como siempre, la verdad supera la ficción.
Y en eso estamos, siguiendo por este camino de la vida, compitiendo -aunque sin saberlo- por quién mete la pata más al fondo, más contundentemente. Haciendo méritos, o deméritos segun se mire. Y como no soy la excepción, yo no me quedo corta, faltaría más!
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